Los viernes acostumbramos compartir el desayuno en la escuela. Cada persona voluntariamente escoge una fecha durante el año para traer el desayuno. Se traen jugos, panes, frutas, carnes, queso, donuts y algunas otras cosas que son de la preferencia de todos. Se puede hacer individualmente o en conjunto con otra persona. Cuando es mi turno, yo lo hago con otra persona. Siempre he tenido buen diente para comer. Son pocas las cosas que no me apetecen. Por ahora me conformo con comer frutas, pero cuando mi sistema se normalize, volveré a comer el desayuno con más entusiasmo.
Los fines de semana acostumbro a comer un desayuno más completo incluyendo un huevito o dos. Algunas veces preparo un sandwich de huevo, jamón y queso, en pan integral por supuesto.
Esta es la receta para el sandwich a mi gusto.
Sandwich de huevo y jamón
Pongo un poco de aceite de oliva en un saltén pequeño a fuego mediano. Corto una cebolla pequeña en pedacitos. Se la añado al aceite. Después de un par de minutos le añado un huevo o dos y lo mexclo a la cebollas. Si no le voy a añadir algo más, lo retiro del fuego y lo pongo en el pan integral. Limpio un poco el saltén con una toalla de papel y le añado un poco de aceite de oliva. A este aceite le añado un poco de jamón de pavo y lo caliento un poco. Una ves esté doratido a mi gusto se lo añado al pan. Lo sazono con pimienta y me lo como con entusiasmo. ¡Delicioso!
viernes, 21 de septiembre de 2007
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