Esta mañana me tocó salir al patio de la escuela a cuidar a los niños. La mañana estaba fresca y con buena brisa. Hacía un sol brillante que abrazaba el cuerpo con sus rayos de luz. Recibía el sol en mi cara con gusto asimilando la vitamina D que me ofrecía. Quince minutos al sol son suficiente para recibir este beneficio.
Veamos que nos ofrece la vitamina D
1. juega un papel importante en el mantenimiento de los organos.
2. regula el nivel del calcio y el fósforo en la sangre
3. genera la formación de los huesos y ayuda al esqueleto
4. tiene gran efecto en el sistema inmune
5. protege contra muchas formas de cancer
Con todo esto que nos ofrece la vitamina D, 15 minutos de delicioso sol es una bendición de la naturaleza. Claro evitemos tomar el sol cerca del mediodía, ese quema y derrite. ;-)
martes, 18 de septiembre de 2007
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