Bueno, estoy por aqui nuevamente después de unas largas vacaciones. Ya va pasando el invierno nos dicen las tiendas de departamentos aunque afuera está bastante frio y la nieve sigue adornando los patios y los techos. Hace unos minutos llegué a la casa trás terminar mi caminata diaria en beneficio de mi salud. La caminata de ayer se hizo un poco trabajosa ya que el día estaba menos frio y la nieve en las aceras se derretía y se convertía en bache. Hoy no existía esa dificultad, más bien había que estar alerta a los parchos de hielo para evitar los resbalos.
Estuve contemplando comprar una "threadmill" que vi en una de mis visitas a Sears para hacer mis caminatas dentro de la casa. Lo consideré uno de esos días que estaba bien frio y no me entusiasmaba a salir de la casa. La única razón que no la compré fue que no la tenían disponible. Mientras esperaba que se hicieran disponibles, estuve leyendo sobre una persona de más de 90 años que estaba en muy buena condición física y quién decía que él salía a caminar diariamente no importara las condiciones del tiempo. Al reflexionar sobre sus palabras, me decidí a no comprar el "threadmill". Ahora sigo disfrutando de aire fresco y vitamina D. Claro, no digo que sea una mala idea el hacerlo. Cada situación es diferente.
Hasta pronto. Salud y Vida para todos.
miércoles, 24 de febrero de 2010
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